Réplica a La Razón (sin querer polemizar)

Hace unos días, Sergio Alonso, subdirector de La Razón titulaba en su medio un artículo con un mensaje lapidario: El coche eléctrico no arranca ni a tiros”. Una afirmación rotunda que, sin embargo, merece matices y, sobre todo, una visión más ajustada a la realidad. Porque el coche eléctrico sí está arrancando. Tal vez no con la velocidad de un Fórmula 1, pero sin duda con la solidez de una tendencia irreversible.

España, rezagada… pero avanzando

El autor señala que España está a la cola en electrificación respecto a Europa. Y tiene razón: vamos por detrás de países como Noruega, Alemania o Francia. Pero el análisis no puede quedarse ahí. En 2024, el mercado español de eléctricos creció más de un 50%, y en 2025 el ritmo continúa. El parque de enchufables supera ya los 250.000 vehículos y la red de carga pública ha doblado su tamaño en tres años. ¿Que queda camino por recorrer? Sí. ¿Que estamos inmóviles? No.

Los puntos de recarga: menos caos del que parece

Otro de los reproches habituales es el déficit de cargadores. España roza los 30.000 puntos públicos, y aunque aún son pocos comparados con el objetivo europeo, el despliegue es evidente. Operadores como Iberdrola, Endesa, Zunder o Tesla han acelerado su expansión, y la financiación europea está detrás de miles de nuevas instalaciones. Los problemas de interoperabilidad y sistemas de pago confusos existen, pero ya se están corrigiendo: hoy es posible cargar con una sola tarjeta o aplicación en buena parte de las redes.

Las ayudas, imperfectas pero útiles

Alonso critica que las ayudas del Plan MOVES obliguen a adelantar el dinero. Es cierto que el sistema administrativo es farragoso y necesita reformarse. Pero eso no significa que no sea efectivo. Miles de compradores ya han recibido subvenciones de hasta 7.000 €, lo que ha permitido democratizar el acceso a eléctricos como el Dacia Spring o el Opel Corsa Electric. El problema no es la ayuda en sí, sino la burocracia que la acompaña. Y eso es un fallo de gestión, no del propio coche eléctrico.

¿Impuestos futuros? El fantasma de siempre

El autor advierte que los coches eléctricos podrían acabar gravados con impuestos en el futuro. Es posible, como lo es con cualquier bien de consumo. Pero usarlo como argumento para frenar su adopción es un brindis al sol. Hoy por hoy, los eléctricos disfrutan de ventajas fiscales, acceso a zonas de bajas emisiones y menores costes de circulación. Es lógico pensar que con el tiempo se buscará un equilibrio en la fiscalidad, pero eso no resta validez a la tecnología ni a su papel en la transición energética.

Un cambio imparable

En el fondo, el artículo de La Razón refleja un cierto inmovilismo: la idea de que, como no todo es perfecto, nada merece la pena. Sin embargo, la movilidad eléctrica no es una promesa lejana, sino una realidad tangible. Tesla fabrica más de un millón de coches eléctricos al año, BYD ha superado a Volkswagen en ventas globales, y prácticamente todas las marcas tradicionales han fijado fecha para dejar de vender motores de combustión.

¿De verdad alguien puede pensar que “el coche eléctrico no arranca”? Quizá en España, y en algún otro país como Italia, el arranque sea más lento, pero en el resto del mundo el motor eléctrico lleva tiempo funcionando a pleno rendimiento. Y no hay marcha atrás.

Cuando la política contamina el debate

Es legítimo criticar la gestión política, faltaría más. Lo preocupante es cuando se usan falsedades y medias verdades sobre el coche eléctrico como arma partidista. El resultado no es un debate serio, sino ruido. La movilidad eléctrica merece análisis rigurosos, porque hablamos de industria, empleo, innovación y sostenibilidad. Convertirla en una excusa para alimentar trincheras políticas no ayuda a nadie: ni a los conductores, ni a las marcas, ni al futuro del país. Hacerlo es injusto y miope. El futuro de la automoción es eléctrico, con sus luces y sus sombras, y lo que necesitamos no es freno ni resignación, sino acelerar las soluciones para que España no se quede rezagada en una carrera que ya ha empezado.

Firmado
Director de Carretera y Vatios