BYD Atto 2: el SUV eléctrico compacto que empieza a pisar fuerte en España

Con un precio competitivo, relativa autonomía y la batería Blade como carta de presentación, este modelo busca hacerse un hueco

El BYD Atto 2 transmite una sensación clara desde el primer contacto: es un coche pensado para ser práctico y funcional, más que para impresionar. Su planteamiento urbano y compacto no quita que pueda cumplir también como vehículo familiar en el día a día.

En ciudad, el Atto 2 se mueve con soltura. Su tamaño contenido facilita el aparcamiento y la maniobrabilidad, mientras que la respuesta inmediata del motor eléctrico aporta agilidad en semáforos y tráfico denso. La dirección es ligera y las ayudas a la conducción hacen que resulte sencillo y cómodo moverse en entornos urbanos.

En carretera, su comportamiento es correcto, aunque no destaca especialmente. El coche ofrece estabilidad y seguridad, pero se nota que está afinado más hacia el confort que hacia el dinamismo. La suspensión filtra bien las irregularidades, aunque en autopista puede aparecer cierta rumorosidad aerodinámica. Las prestaciones, con potencias entre 136 y 218 CV, son suficientes para adelantamientos y viajes de media distancia, aunque sin pretensiones deportivas.

El interior sorprende positivamente. La pantalla central giratoria de gran tamaño sigue siendo un detalle diferenciador de BYD, y el conjunto transmite modernidad. Los materiales, sin alcanzar el nivel de marcas premium, están bien resueltos para su categoría y precio. El espacio es adecuado para cuatro adultos e incluso cinco en trayectos cortos, y el maletero se sitúa en la media de los SUV compactos eléctricos.

En cuanto a la autonomía, la realidad acompaña a lo que promete sobre el papel. La versión más capaz puede rondar los 370-400 km en uso mixto, lo que lo convierte en un coche muy válido para un uso diario e incluso escapadas de fin de semana. La recarga rápida, limitada a unos 80-100 kW, no lo convierte en un campeón de las autovías, pero es suficiente para su planteamiento de vehículo urbano y periurbano.

El precio, en torno a los 28.000-30.000 euros antes de ayudas, es uno de sus grandes argumentos: ofrece una combinación equilibrada de espacio, tecnología y autonomía por debajo de muchos de sus rivales europeos.

En definitiva, el BYD Atto 2 no pretende ser un eléctrico aspiracional ni de altas prestaciones, sino una opción lógica y equilibrada para quienes buscan un SUV compacto eléctrico con buena relación calidad-precio. Y en ese terreno, cumple con nota.

El desembarco de BYD en Europa está siendo tan rápido como estratégico. Tras poner en circulación modelos como el Dolphin, el Seal y el Atto 3, la marca china ya cuenta también en los concesionarios españoles con el BYD Atto 2, un SUV eléctrico compacto que ha empezado a ganarse un lugar propio en el mercado.

El Atto 2 no llega a inventar nada nuevo, pero sí aterriza en el segmento más competido del mercado eléctrico: los SUV pequeños y compactos. Aquí es donde brillan rivales como el Peugeot e-2008, el Hyundai Kona Eléctrico o el Kia Niro EV. BYD, consciente de ello, ha querido ofrecer un producto competitivo en diseño, autonomía y precio, que le permita crecer en volumen de ventas en España.

Diseño moderno y práctico

De aspecto juvenil y con proporciones contenidas, el Atto 2 apuesta por un diseño limpio y actual, reconocible como miembro de la familia BYD. Su tamaño lo hace cómodo en ciudad, pero suficientemente espacioso para servir como coche único en un hogar. El maletero, con unos 350-380 litros, lo sitúa en la media de la categoría.

Tecnología y batería propia

El Atto 2 utiliza la conocida Blade Battery de BYD, con química LFP (litio-ferrofosfato), que destaca por su durabilidad y seguridad. En España, se ofrece con dos versiones de batería que permiten autonomías homologadas de entre 300 y 420 km WLTP, lo que lo convierte en una opción realista tanto para un uso urbano como para escapadas de media distancia.

En carga, el Atto 2 admite hasta 11 kW en corriente alterna y 80-100 kW en continua, con lo que puede recuperar un 80 % en alrededor de 35-40 minutos en un punto rápido.

Interior conectado

El habitáculo mantiene el sello característico de la marca: una gran pantalla giratoria de infoentretenimiento como centro del salpicadero, acompañada de un cuadro digital para el conductor. El diseño es moderno y funcional, con buena percepción de calidad en materiales y acabados para su rango de precio.

Prestaciones equilibradas

El Atto 2 se comercializa en España con potencias que van de los 136 a los 218 CV, suficientes para un uso polivalente. No busca ser deportivo, pero sí ofrecer aceleraciones ágiles y una conducción fluida, con velocidad máxima limitada a 160 km/h, acorde con su planteamiento urbano y familiar.

Ventas y posicionamiento en el mercado español

Desde su lanzamiento, el BYD Atto 2 ha empezado a ganar protagonismo en las matriculaciones de eléctricos en España. En los primeros meses de 2025 ya se ha situado entre los modelos destacados del segmento, superando en algunos registros mensuales a rivales consolidados. Su atractivo reside en un precio ajustado —alrededor de 28.000-30.000 euros antes de ayudas— y en una relación calidad/autonomía/precio difícil de igualar.

El BYD Atto 2 representa el paso definitivo de la marca china hacia el centro del mercado eléctrico español. No es el más lujoso ni el más rápido, pero sí un coche con un equilibrio notable que responde a lo que muchos conductores buscan: un eléctrico compacto, bien equipado y con precio competitivo. Con él, BYD demuestra que no solo ha venido a Europa a mostrar músculo tecnológico, sino a pelear de verdad en volumen de ventas.

No impresiona pero convence

Ficha técnica BYD Atto 2
  • Dimensiones y carrocería

    • Longitud: 4.31 m

    • Anchura: 1.81 m

    • Altura: 1.62 m

    • Batalla: 2.62 m

    • Maletero: 350–380 litros

    • Plazas: 5

    Motorizaciones y prestaciones

    • Motor eléctrico síncrono

    • Potencia: 100–160 kW (136–218 CV) según versión

    • Par máximo: 250–310 Nm

    • Aceleración 0-100 km/h: entre 7,9 y 10,5 s

    • Velocidad máxima: 160 km/h

    Batería y autonomía

    • Tipo: BYD Blade Battery (LFP)

    • Capacidades: 45 y 60 kWh aprox.

    • Autonomía WLTP: entre 300 y 420 km

    • Consumo medio: 15–16 kWh/100 km

    Recarga

    • Corriente alterna (AC): hasta 11 kW

    • Corriente continua (DC): 80–100 kW

    • Tiempo de recarga rápida (10–80 %): 35–40 minutos

    Chasis y suspensión

    • Tracción: delantera

    • Suspensión delantera: McPherson

    • Suspensión trasera: eje torsional

    • Frenos: discos en ambos ejes

    Equipamiento destacado

    • Pantalla central giratoria (12,8” o 15,6” según versión)

    • Cuadro digital de 5”

    • Conectividad completa con actualizaciones OTA

    • Asistentes de conducción (control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenada de emergencia, detector de fatiga)

    • Climatizador automático con bomba de calor (según acabado)

    Precio en España (2025)

    • Desde aprox. 28.000 € (antes de ayudas o promociones).

¿Qué sentido tiene que una marca ofrezca tantos modelos en el mismo segmento eléctrico?

A primera vista, puede parecer una contradicción. El BYD Atto 2, el Atto 3 y el Dolphin comparten dimensiones similares, rangos de precio cercanos y un enfoque práctico que hace que, en ocasiones, parezca que se hacen la competencia entre sí. ¿Por qué una marca lanzaría varios modelos que parecen pelear por el mismo cliente?

La respuesta está en la estrategia de segmentación y expansión. Las marcas chinas, y especialmente BYD, no siguen al pie de la letra los cánones europeos de ordenación de gamas. En lugar de simplificar su oferta, lo que buscan es cubrir el mayor espectro posible de clientes dentro de un mismo rango de mercado.

Un comprador puede valorar el diseño más juvenil y urbano del Dolphin, otro puede decantarse por la estética SUV del Atto 2, y un tercero por el mayor espacio interior del Atto 3. Aunque sobre el papel se solapen, cada uno tiene matices que apelan a perfiles distintos.

Además, esta estrategia responde a dos factores clave:

  • Maximizar presencia en el escaparate. Si un cliente entra en un concesionario y busca un SUV compacto eléctrico, con tres opciones de la misma marca es más probable que una de ellas encaje.

  • Economías de escala. BYD desarrolla plataformas y baterías propias. Reutilizarlas en varios modelos reduce costes y permite ajustar precios, sin que para la marca suponga un esfuerzo excesivo diversificar.

También hay un componente de rapidez en la expansión. Al estar entrando en mercados como el europeo, BYD prefiere inundar el segmento más demandado —el de los SUV compactos y coches familiares— en lugar de cubrir huecos más pequeños que aún tienen poca demanda eléctrica.

En resumen, más que competir entre sí, el Dolphin, Atto 2 y Atto 3 forman parte de una misma ofensiva que busca captar clientes de gustos diferentes dentro del mismo rango de uso y precio. Una estrategia agresiva que puede generar cierta confusión en el mercado europeo, acostumbrado a gamas más ordenadas, pero que encaja con el objetivo principal de BYD: crecer rápido y ganar cuota a toda costa.