Opel Corsa Electric, un clásico urbano que se reinventa: más autonomía y potencia

Disponible para recorrer hasta 432 km en carretera, combina tecnología de última generación con el espíritu práctico de siempre

El Opel Corsa Electric es un coche que se mueve en un terreno curioso. Por un lado, hereda toda la trayectoria de un modelo con más de cuarenta años en el mercado, lo que le da un respaldo de popularidad y confianza entre los conductores europeos. Por otro, representa el esfuerzo de Opel por electrificar un segmento urbano donde cada vez hay más competencia y donde no es fácil destacar.

Lo primero que llama la atención es su diseño. El hecho de que apenas se diferencie del Corsa de combustión puede interpretarse de dos maneras. A favor, supone que no intimida al comprador más tradicional, el que quiere dar el salto a lo eléctrico sin cambiar demasiado de estética ni de costumbres. En contra, puede resultar demasiado conservador en un momento en que otros fabricantes apuestan por diseños más rompedores que transmiten mejor la idea de modernidad.

En cuanto a la autonomía, los datos oficiales rondan los 350 a 430 kilómetros WLTP, según versiones y batería. En uso real, y dependiendo del clima y del tipo de trayecto, esas cifras caen de forma considerable, como ocurre en casi todos los eléctricos. En ciudad se defiende bien, incluso con margen de sobra, pero en autopista el consumo sube y la autonomía se resiente. No es un coche para largos viajes sin planificación, aunque sí cumple si se le exige alguna escapada puntual. Su punto fuerte está claramente en el entorno urbano y periurbano.

La recarga es un apartado en el que Opel no ha querido arriesgar demasiado. Ofrece hasta 100 kW en corriente continua, que permite pasar del 10 al 80% en algo menos de media hora. Es una cifra correcta, pero ya hay rivales que empiezan a ofrecer potencias de carga superiores en coches del mismo tamaño. En cambio, en carga doméstica sí resulta muy conveniente: con un wallbox de 11 kW puede recuperar la batería durante la noche sin problemas.

El espacio interior es otro aspecto a tener en cuenta. No hay grandes sacrificios respecto a las versiones de combustión, aunque el maletero sí pierde algunos litros por la colocación de la batería. Para un uso familiar puede quedarse justo, especialmente si se compara con algunos SUV eléctricos de dimensiones similares. Sin embargo, como coche de diario para uno o dos ocupantes, es más que suficiente. En cuanto a la calidad de acabados, Opel mantiene un nivel medio: correcto, sin alardes, y con una ergonomía bastante lograda.

La conducción es uno de sus apartados más destacados. El bajo centro de gravedad gracias a la batería y la buena puesta a punto del chasis lo hacen ágil en curvas y cómodo en ciudad. La aceleración, aunque no es explosiva como en otros eléctricos más potentes, resulta más que suficiente para su planteamiento. No obstante, los conductores más exigentes quizá echen en falta un plus de dinamismo.

En lo económico, el Corsa Electric no es el eléctrico más barato del mercado, y ahí se encuentra una de sus debilidades. Aunque con ayudas como el Plan MOVES puede acercarse a precios interesantes, sigue siendo más caro que algunos rivales directos. Esto obliga al comprador a valorar si prefiere pagar un poco más por la seguridad de una marca conocida y un modelo asentado, o si se arriesga con propuestas más nuevas, incluso de fabricantes asiáticos.

En definitiva, el Opel Corsa Electric es un coche equilibrado, sin grandes defectos pero tampoco sin un rasgo rompedor que lo diferencie de forma clara. Es fiable, cómodo y eficiente para la ciudad, con una autonomía suficiente para el día a día. Sus limitaciones aparecen en carretera larga, en el espacio de carga y en un precio que lo coloca en una zona competitiva, pero no necesariamente ventajosa. No pretende ser el eléctrico más llamativo ni el más avanzado, pero sí uno de los más accesibles para quienes ya conocen y confían en el apellido Corsa.

El Opel Corsa Electric, anteriormente conocido como Corsa‑e, marca un paso significativo en la estrategia de modelos electrificados de Opel. Desarrollado sobre la conocida plataforma eCMP (CMP del grupo Stellantis adaptada a eléctricos), comparte bases con modelos del holding automovilístico como el Peugeot e‑208 o el Opel Mokka‑e

Diseño y dimensiones

Exteriormente, el Corsa Electric apenas se diferencia de sus homólogos de combustión, salvo por detalles como el distintivo de la “e” y llantas específicas. Tras el facelift de 2023 incorporó el nuevo frontal "Vizor" característico de Opel, iluminación LED mejorada y detalles más modernos.

Motor, batería y autonomía
  • Potencia: motor eléctrico de 115 kW (156 CV), con versiones anteriores de 100 kW (136 CV)

  • Batería:

    • Inicialmente versión de 50 kWh (bruto) / 46–48 kWh útiles. Más tarde, opción de 51 kWh útiles y, desde 2025, 54 kWh útiles.

  • Autonomía WLTP:

    • Hasta 337 km en versiones iniciales

    • La versión con batería de 51 kWh alcanza 429 km WLTP sin coste adicional.

    • Modelos más recientes elevan hasta 432 km WLTP aprox. con batería de 54 kWh.

Un apellido con 40 años de historia

Recarga
  • Carga AC doméstica:

    • Estándar: 7.4 kW — recarga completa en unas 5 h (11 kW opcional reduce este tiempo).

  • Carga rápida (DC):

    • Hasta 100 kW CCS — del 10‑80 % en aproximadamente 27–30 minutos.

Dimensiones, espacio y confort
  • Medidas exteriores: aproximadamente 4,060 mm de largo, 1,765 mm de ancho y 1,433 mm de alto, con una batalla de 2,54 m.

  • Su diseño mantiene buena capacidad interior gracias a que la batería se sitúa bajo los asientos, afectando poco el maletero (30 a 42 L respecto a versiones térmicas)

  • Equipa de serie climatización automática, arranque sin llave, pantalla de 7" y ayudas como frenado automático, asistente de mantenimiento de carril, lector de señales y control de crucero

Dinámica, fiabilidad y extras

Cuenta con tres modos de conducción: Normal, Eco y Sport; éste último mejora la respuesta a costa de reducir la autonomía. Acelera de 0 a 50 km/h en solo 2,8 s y llega a 100 km/h en aproximadamente 8 s, con velocidad máxima limitada a 150 km/h.

La batería está integrada en el chasis, mejorando rigidez torsional (hasta +30 %) y bajando el centro de gravedad 5,5 cm, lo que beneficia la estabilidad. La suspensión también se ha ajustado para compensar el peso adicional

¿Por qué destaca?

El Opel Corsa Electric es uno de los compactos eléctricos más equilibrados del mercado:

  • Buena autonomía urbana y de autopista.

  • Recarga rápida eficaz.

  • Dinámica ágil, con tecnología moderna y confort elevado.

  • Innovación aplicada a un formato urbano, sin renunciar a estilo ni funcionalidad.

  • Disponibilidad de versiones mejoradas, como la edición especial “YES”, que añade rango y equipamiento por el mismo precio

Conclusión de la comparativa
  • Opel Corsa Electric: apuesta por la seguridad y la continuidad. Es equilibrado, fiable y suficientemente moderno, pero no ofrece nada rompedor.

  • Peugeot e-208: el más atractivo visualmente y con un enfoque más juvenil. Sus precios lo sitúan un escalón más arriba.

  • Renault 5 E-Tech: el más original y el que puede revolucionar el segmento gracias a su precio y diseño emocional, aunque con autonomías algo menores.

En definitiva, el Corsa juega en el terreno de lo seguro; el Peugeot busca al que quiere diferenciarse; y el Renault se propone como el coche popular eléctrico, con un guiño al pasado y con precios que podrían inclinar la balanza.

Rivales en el mercado

Muchos son los modelos que copan el espacio de los utilitarios de segmento B y con los que tendrá que enfrentarse el Corsa Electric. En Carretera y Vatios hemos elegido dos con los que va a luchar en el mismo terreno durante los próximos años.