Citroën ë-C4: la apuesta eléctrica de la berlina crossover francesa

Entre berlina y SUV, la marca francesa redefine su clásico compacto en versión 100% eléctrica

Opinión del Citroën ë-C4: un eléctrico pensado para el confort diario

El ë-C4 es un coche coherente con la filosofía de Citroën: no busca deslumbrar con cifras espectaculares ni competir en deportividad, sino ofrecer un producto cómodo, práctico y reconocible. Su mayor virtud está en la suspensión y en la suavidad de marcha, cualidades que lo diferencian de muchos rivales más rígidos o enfocados en la dinámica. Para un conductor que prioriza el confort, el ë-C4 cumple con nota.

En el apartado tecnológico, quizá no alcanza el nivel de sofisticación de algunos competidores, pero compensa con un enfoque práctico: mandos físicos accesibles, conectividad suficiente y asistentes de seguridad al día. Del mismo modo, su autonomía es adecuada para el uso cotidiano, aunque no está pensada para grandes viajes sin planificación.

Su mayor reto está en el mercado: frente a modelos que ofrecen más autonomía o una imagen más aspiracional, el Citroën ë-C4 se apoya en el diseño singular y en la comodidad como carta de presentación. En ese terreno, juega con ventaja y se convierte en una de las propuestas más racionales para quienes entienden el coche eléctrico como herramienta diaria más que como declaración tecnológica.

Citroën decidió que su primera gran ofensiva en el mundo de los compactos eléctricos pasaba por un modelo muy reconocible. El ë-C4 no es solo la versión a baterías de un coche ya asentado en el mercado, sino también la reinterpretación de lo que significa ser un compacto en 2025: un diseño a medio camino entre berlina y SUV, un habitáculo amplio pensado para la comodidad y una mecánica adaptada a la nueva movilidad. Con él, la marca francesa quiere mantener su histórico lugar en el segmento C, donde tantos éxitos cosechó en el pasado, pero esta vez mirando de frente al futuro eléctrico.

Diseño y planteamiento del Citroën ë-C4

El Citroën ë-C4 se presenta con una personalidad difícil de encasillar. Sus líneas suaves, los pasos de rueda marcados y la caída del techo le dan un aire de berlina con tintes de coupé, pero la altura libre al suelo y los protectores plásticos lo acercan al lenguaje de los SUV compactos. Esta mezcla, lejos de ser un capricho estético, responde a la filosofía de Citroën: ofrecer un coche cómodo, práctico y con carácter propio en un mercado saturado de propuestas más homogéneas.

En el frontal destaca la firma luminosa en forma de “V”, muy reconocible dentro de la gama, mientras que la zaga apuesta por un diseño robusto que enfatiza anchura y estabilidad. El resultado es un compacto que busca diferenciarse a primera vista, manteniendo ese toque atrevido que siempre ha acompañado a la marca francesa.

Interior y tecnología: comodidad como bandera

Citroën lleva años haciendo de la comodidad un rasgo diferencial y el ë-C4 no es la excepción. El habitáculo está concebido para largos recorridos urbanos e interurbanos, con asientos anchos y mullidos que heredan la filosofía “Advanced Comfort” de la marca. La postura de conducción elevada facilita la visibilidad y aporta una sensación cercana a la de un SUV, mientras que las plazas traseras ofrecen un espacio más que correcto para dos adultos.

En el apartado tecnológico, el ë-C4 apuesta por una instrumentación digital sencilla pero clara, acompañada de una pantalla central de 10 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto. La consola se completa con mandos físicos para el climatizador —una decisión poco común en tiempos de minimalismo digital— que busca facilitar el uso cotidiano.

Conectividad y asistentes

El compacto eléctrico francés no escatima en asistentes de conducción: control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia y aviso de ángulo muerto forman parte de un arsenal que lo sitúa en línea con sus principales rivales. Además, la app MyCitroën permite controlar funciones a distancia como la climatización previa o el estado de la carga, un plus cada vez más valorado entre usuarios de coches eléctricos.

Prestaciones y comportamiento en carretera

El Citroën ë-C4 se mueve con un planteamiento claramente orientado al confort. Su motor eléctrico ofrece una entrega de potencia lineal, suficiente para el día a día urbano y los desplazamientos interurbanos, pero sin aspirar a sensaciones deportivas. La aceleración es progresiva y silenciosa, con un 0 a 100 km/h en cifras correctas dentro de su segmento, aunque lejos de los modelos más prestacionales.

La suspensión, uno de los elementos clave en cualquier Citroën, vuelve a ser protagonista. Gracias a los amortiguadores con topes hidráulicos progresivos, el ë-C4 filtra con suavidad los baches y transmite una sensación de viaje relajado, incluso en firmes deteriorados. La dirección ligera favorece la conducción en ciudad y el radio de giro resulta práctico en maniobras de aparcamiento.

En carretera, la prioridad sigue siendo la comodidad: no busca una conducción dinámica, sino más bien acompañar con tranquilidad a conductor y pasajeros. Esta apuesta lo coloca como un compacto ideal para quienes valoran la suavidad de marcha por encima de la deportividad.

Autonomía y recarga

El Citroën ë-C4 se ofrece con una batería que busca el equilibrio entre coste, peso y autonomía. En ciclo WLTP, homologa cifras suficientes para afrontar con solvencia tanto la rutina diaria como escapadas de media distancia. No pretende batir récords de kilómetros, pero sí ofrecer la tranquilidad de un uso práctico sin estar pendiente de enchufes a cada momento.

En cuanto a la recarga, la marca francesa ha dotado al modelo de opciones versátiles. Admite carga en corriente alterna a potencias habituales para el uso doméstico y, cuando se conecta a un punto rápido de corriente continua, es capaz de recuperar un alto porcentaje de su capacidad en apenas media hora. Esto lo convierte en un coche apto para viajes puntuales, siempre que se planifiquen las paradas.

Gestión inteligente de la batería

Citroën ha trabajado también en el software de gestión energética. El ë-C4 incluye modos de conducción que permiten priorizar la eficiencia o el rendimiento, así como un sistema de climatización con bomba de calor que reduce el impacto del frío o el calor extremo sobre la autonomía. De esta forma, se maximiza el aprovechamiento de la batería sin comprometer la comodidad de los ocupantes.

Mercado y rivales

El Citroën ë-C4 se mueve en un segmento muy competido, el de los compactos eléctricos, donde cada marca busca su hueco con estrategias distintas. Frente a rivales como el Volkswagen ID.3, el Renault Mégane E-Tech, el Kia EV3 o el Opel Astra Electric, la propuesta de Citroën apuesta claramente por la comodidad y el diseño diferenciado. No pretende ser el más rápido ni el más tecnológico, pero sí el más cercano a quienes priorizan confort y practicidad en un eléctrico de precio contenido.

Además, su estética a medio camino entre berlina y SUV le permite atraer a un público amplio: conductores que buscan la eficiencia de un compacto, pero también la posición elevada y el aire robusto de un crossover. Esta dualidad lo convierte en una alternativa original en un mercado donde muchos modelos tienden a parecerse.

El reto para el ë-C4 está en convencer a los usuarios de que la autonomía que ofrece es suficiente para su día a día y que la red de carga pública —en crecimiento, pero todavía desigual en España— no será un obstáculo insalvable. Su propuesta tiene sentido, sobre todo, para quienes ven en el coche eléctrico una herramienta práctica más que un símbolo de vanguardia.

Ficha técnica

  • Motor eléctrico: 100 kW (136 CV) o 115 kW (156 CV), según versión

  • Par máximo: 260 Nm

  • Batería:

    • 50 kWh (versión de 136 CV)

    • 54 kWh (versión de 156 CV)

  • Autonomía WLTP: entre 350 y 420 km, según versión y equipamiento

  • Velocidad máxima: 150 km/h

  • Aceleración 0-100 km/h: aprox. 9,7 segundos (136 CV) / 9,0 segundos (156 CV)

  • Carga en corriente alterna (AC): hasta 11 kW

  • Carga en corriente continua (DC): hasta 100 kW (80% en unos 30 minutos)

  • Dimensiones:

    • Longitud: 4,36 m

    • Anchura: 1,80 m

    • Altura: 1,52 m

    • Batalla: 2,67 m

  • Maletero: 380 litros (1.250 litros con asientos abatidos)

  • Plazas: 5

  • Peso: alrededor de 1.600 kg

  • Precio: entre 32.000 y 39.000 €